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lunes, 1 de noviembre de 2010

Mi niñez, mi sierra mi formación...

Esta historia me ha hecho pensar, aunque mi abuela ya me había hablado sobre este tema y sabía por lo que las niñas tuvieron que pasar para estudiar, esta historia no ha dejado de sorprenderme. Pienso que es una mujer con mucha suerte porque pudo estudiar, hoy en día muchas niñas y niños prefieren dejar de estudiar porque piensan que es aburrido y duro, y yo hay veces que pienso lo mismo pero por nada del mundo me plantearía dejar de estudiar, porque quien serás en un futuro si no sabes nada…. Bueno como decía, Carmen tuvo suerte de tener unos padres que querían cambiar la vida de sus hijos, que no querían que estos tuvieran la misma vida que ellos tuvieron y que hicieron todo lo posible por que sus hijos fueran alguien y tuvieran las oportunidades que ellos no tuvieron. Como ella dice, pudo haber conocido a un chico de su pueblo y haber acabado como sus padres, pero esto no ocurrió gracias a ellos y gracias a sus maestras, que la ayudaron en todo lo posible y lo más importante no dejaron que se rindiera. Con todo esto me he dado cuenta de que sus maestras dejaron huella en ella, y que por lo tanto si hiciera el trabajo de darle un lazo azul a una persona que haya dejado huella en ti, a ella no le bastaría con un lazo, necesitaría tres.
Claudia Ortega Ruiz

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