La lectura

Pocas son las personas de mi edad que saben lo que se siente cuando un libro se acaba, y con él una historia, esa sensación de vacío que se debe a que sabes que la historia acaba ahí y debes esperar al siguiente libro o simplemente seguir tú con ella.
En estos tiempos en los que las tecnologías han sufrido un gran desarrollo, las personas y sobre todo los jóvenes, leen cada vez menos y dedican su tiempo libre a ver la tele, internet y el cine. Este no es mi caso, a mis padres les encanta leer y gracias a ello desde que era pequeña me obligaron a leer un libro tras otro, hasta que me gusto tanto que fui yo la que les pedía nuevos libros. La verdad es que me da mucha pena que la mayoría de la gente de mi edad no descubra lo que es pasar una noche en vela por estar tan enganchada a un libro que te es imposible esperar al día siguiente para saber cómo sigue la historia.
Para que los jóvenes lean, en el colegio y en el instituto se les obliga a leer libros, esto está bien porque consiguen lo que quieren conseguir con esta actividad, es decir, que los jóvenes lean. Para mí con esta actividad no consiguen nada porque lo único que logran es que los alumnos se lean tres o cuatros libros al año, que se los lean pasándolo mal sin disfrutar y que cuenten cada día las páginas que les falta para acabar el libro, eso sin contar a los flojos que lo único que hacen es buscar resúmenes en internet. Y ¿Por qué no se logra que los alumnos disfruten leyendo? Pues porque para mi gusto pocas veces aciertan con los libros que eligen ya que muchos de los libros no suelen tratar sobre temas que les interesan a los jóvenes y por ello leer les parece aburrido. Aunque si decimos la verdad cuando los profesores intentan buscar nuevos libros para sus alumnos y para ello hacen encuestas, la mayoría de los encuestados hablan de los libros que se han leído en el instituto ya que son los únicos que se han leído.
Otro problema de la falta de lectura es que muchos libros han tenido tanto éxito como para que se haga una película de ellos, y por lo tanto: ¿Para qué me voy a leer un libro si puedo ver la película? Aunque claro la mayoría de ellos no sabe la cantidad de detalles que se pierden en las películas. También está el problema de: “Es que yo no tengo tanta imaginación como para imaginarme la historia mientras la leo y me aburro “
En mi opinión las personas no leen porque son muy flojas como para ponerse frente a un libro y leer lo suficiente como para engancharse a la historia y dejarse llevar, y no saben lo que se pierde porque como dice Pedro Laín Entralgo: “La lectura nos regala mucha compañía, libertad para ser de otra manera y ser más”.